El perro doméstico y el lobo

 Está demostrado que el perro y el lobo descienden de un ancestro común. Pero, ¿significa esto que el animal que tenemos en casa es un lobo?. Sin ningún tipo de dudas la respuesta es ¡no!. El lobo es una especie (canis lupus) y el perro es otra (canis familiaris), que hace mucho tiempo,tomaron caminos muy diferentes. Pero hay factores, como la televisión y algunos libros de la vieja escuela, que afianzan esa idea romántica de que tenemos un lobo en casa y comienzan a aparecer los términos como macho alfa, líder de la manada o dominante. Estos términos (reales pero a veces muy mal interpretados) se aplican al comportamiento general de nuestros perros y están basados en estudios que se realizaron con unos cuantos lobos en cautividad y de diferentes manadas pero que nada tienen que ver ni con la forma de vida de los perros domésticos ni con la de los lobos en libertad. Con esta premisa, si estamos poco informados en comportamiento canino, podemos llevarnos a error con términos como la dominancia, siendo el perro el gran perjudicado. Debido a los estudios realizados en los últimos años sobre familias de lobos en libertad, cuando se refieren a la mayoría de los líderes de las manadas de lobos salvajes, los científicos están empezando a cambiar el término “macho alfa” por macho reproductor o pareja reproductora, ya que el término "dominante" implica que  los lobos, luchan para ser los líderes. Con el nacimiento de una camada de cachorros, la manada ya estará formada, siendo los padres los líderes naturales. Igual que en una unidad familiar humana, los padres se ocupan de todo lo referente al bienestar y educación de sus hijos “sin usar la violencia”.

Debemos tener claro que el lobo es un animal salvaje que evita al hombre y el perro es un animal oportunista que tolera la presencia de las personas. A pesar de las similitudes genéticas y de comunicación, las diferencias de comportamiento son enormes pues sus entornos y necesidades también lo son. Es imposible que el lobo conviva con el hombre pues no ha pasado por el proceso de domesticación que sí ha tenido el perro. Como ya he mencionado, en su estado natural, el lobo huye del hombre mientras que el perro, para buscar alimento, tiende a acercarse a los vertederos humanos o, directamente, vive con él. El perro, con su comportamiento, nos está enseñando algo fundamental: Depende de nosotros para sobrevivir. Un perro al que respetemos sus necesidades y con la debida  socialización, es capaz de vivir en cualquier entorno que imaginemos. ¿Qué otro animal es capaz de adaptarse, de forma tan armoniosa, incluso a nosotros?.  Pero dependerá de nosotros cómo lo haga. Es importante cómo nos relacionemos con él y cómo le permitamos desarrollarse. ¿Cómo crees que aprenderá y reaccionará mejor tu perro?¿ Usando la fuerza?, ¿sobornándole con premios? o quizás ¿Dándole libertad para que experimente y se adapte a su ritmo?... De nosotros depende cómo se comporte nuestro amigo de cuatro patas y que lo haga por su propia voluntad o “por narices”. ¿Has oído alguna vez? “los perros son como sus dueños”….. Míralo a él y te verás reflejado.

Míchel Merino. Educación canina