Cuando los perros se relacionan entre ellos sin intervención humana de por medio, la tónica general es la calma y la tranquilidad dentro del grupo. Entre ellos saben comunicarse, tienen las mismas necesidades y viven en función de ellas, se nutren de su entorno y aprenden cual es su lugar dentro de él. Son capaces de anteponer las necesidades del grupo a las suyas propias para que el engranaje social funcione como un reloj suizo. Los pilares principales son la colaboración y el respeto. Esto cambia cuando intervienen las personas. ¿Por qué ocurre esto?. Las causas varían en función del tipo de relación entre el perro y su referente human@. Subestimar al perro, no saber comunicarnos con ellos, intereses personales, utilización de herramientas inapropiadas y un largo etcétera son sólo algunas de ellas.
Mi objetivo es que podamos cambiar la visión que tenemos de nuestros perros para poder lograr esa convivencia gratificante y armoniosa que todos queremos y poder disfrutar de un verdadero amigo.
Respetémosles y hagamos un esfuerzo por entenderles..."se lo merecen".


domingo, 21 de junio de 2015

Las "correcciones" y el perro doméstico



Yo me pregunto, ¿por qué y para qué se "corrige" a un perro? ¿Qué entendemos por "correcciones"? Un tirón de la correa, un ¡NOOO!, un “toque” en el cuello, ponerlo panza arriba, reñirle, castigarle, asustarle. Yo sigo sin entender ni el por qué ni el para qué de estos actos en la educación o para modificarde conductas.
¿Es esto necesario para enseñar algo a un perro?. La única respuesta que se me ocurre es que, si queremos que nuestro perro nos tenga miedo y no sea feliz, utilicemos este tipo de "correcciones" y es totalmente seguro que el animal aprenderá a tenernos mucho miedo y os aseguro que no será feliz. Con todo lo que se ha avanzado sobre aprendizaje y educación canina en los últimos años, no entiendo cómo puede haber “amantes de los perros” que sigan utilizando esas "correcciones" y ya ni mencionar tiene a los “millanitos” que andan sueltos por la calle ¡claro!. Cambiemos de mentalidad ¡por favor!. Demos un paso al frente y evolucionemos como personas. No utilicemos a estos animales para engordar nuestro ego haciendo ver a los demás nuestra superioridad frente a un animal desprotegido que no tiene ninguna culpa de nuestras frustraciones.
El perro doméstico no vive en su hábitat natural y lo que simplemente necesita es un referente (nosotros) que le acompañe en su adaptación al entorno “hostil” que le ha tocado vivir. Ya lo tiene bastante difícil sin necesidad de que, encima, le estén dando tortazos para que "haga caso" debido, solamente, a la total ineptitud de algunos a la hora de comprender a una especie totalmente diferente de la nuestra. La adaptación de cualquier perro doméstico a su entorno no tiene ningún misterio. Es realmente sencillo siempre y cuando apliquemos el sentido común informándonos cuando tengamos alguna duda y sobre todo, y esta es la cuestión, cuando seamos BUENAS PERSONAS. Habéis leído bien “BUENAS PERSONAS”.La buenas personas no maltratan a otras personas ni por supuesto a los animales, incluidos los perros. Un buen padre no enseña a su hijo a base de palos, intenta hablar con él de manera relajada mediante una buena comunicación adaptada a las diferentes etapas de crecimiento del pequeño para que le entienda.
Se preocupa del bienestar de su hijo “siempre” y poco a poco le irá dando más autonomía para que se desarrolle como persona pero bajo su supervisión y velando por su seguridad. Si trasladamos este comportamiento humano a nuestra relación con nuestro perro (comunicación, relajación y protección), sobra cualquier tipo de “corrección” con el animal. Con una buena comunicación con nosotros y sintiéndose seguro en nuestra presencia, el perro se sentirá relajado y no tendrá ningún problema a la hora de adaptarse a nuestro estilo de vida. Construyendo la relación basándonos en el respeto os aseguro que no hace falta ningún tipo de "corrección" aversiva.
Sólo así tendremos con nosotros un compañero dispuesto a agradarnos en todo momento por el simple hecho de estar con nosotros y lo que es más importante, tendremos un verdadero amigo que no nos tendrá miedo y será feliz. En tu mano está decidir cómo te relacionas con tu mascota independientemente de que sepas más o menos de perros. Depende sólo de si eres o no UNA BUENA PERSONA.

Míchel Merino. Educación canina





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta web